Equivócate
La semana pasada publiqué una edición de la que no estoy orgulloso. Esto va de escuchar los consejos pero, en última instancia, elegir tu propio camino.
Antes de crear SinOficina hablé con un puñado de emprendedores que yo consideraba expertos. Gente curtida que ya había creado y vivía de algún negocio rentable en internet. Todos me dijeron que no funcionaría, que la gente en España no pagaría por estar en una comunidad online habiendo miles gratuitas en Facebook y LinkedIn.
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Todos me insistieron en escoger el modelo obvio: crear una comunidad gratuita para captar leads y, entonces, vender productos formativos propios o de terceros (monetizando mediante afiliación).
Yo no me sentía cómodo con ese modelo. No sentía que estaba preparado para crear ese tipo de formación ni quería hacer de comercial para otras formaciones infladas de precio. Solo quería crear una comunidad de profesionales digitales que funcionase, en la que pudiésemos colaborar y aprender unos de otros. Era algo que yo necesitaba. Mi intuición me decía que si yo estaba dispuesto a pagar por una comunidad bien gestionada otros también lo estarían.
Así que descarté los consejos de la gente experta y seguí mi intuición. Lancé SinOficina en 2018 y el resto es historia. Popularizamos el modelo y a día de hoy existen membresías de tipo comunidad + sesiones formativas en directo en todas las áreas que te puedas imaginar.
Desde entonces, y aunque los más de 10 años que llevo emprendiendo online y los cientos de modelos de negocio que he conocido gracias a SinOficina me sitúan en una posición aventajada para dar consejos y asesorar a otros, evito hacerlo. Evito hacerlo porque yo mismo decidí no escuchar a otros y acerté. Porque los consejos se dan desde perspectivas muy subjetivas y ancladas a experiencias personales o, peor todavía, a teoría sacada de libros generalistas y mantras que se repiten de gurú a gurú. Pero lo cierto es que nadie tiene la respuesta. Así que, en lugar de decir lo que se debe hacer, lo que hago —y lo que animo a hacer en las dinámicas de mastermind— son estas dos alternativas:
Listar todas las opciones. Mucho más interesante que hacer lo que todo el mundo hace es listar todas las opciones que tienes para monetizar tu conocimiento o tus habilidades. O todas las opciones que tienes para darlas a conocer. La mayoría de las veces harás lo que hace todo el mundo, pero de cuando en cuando encontrarás entre esa lista la acción o estrategia diferente que te hará triunfar.
Compartir referencias y experiencias. En lugar de indicar el camino, es más valioso compartir las experiencias personales o referencias de otros casos que han hecho lo que tú te planteas hacer. Así se entienden las razones, se analiza por qué han funcionado y por qué no, y qué puedes aprender de ello o hacer diferente.
Y, pese a tener esto interiorizado, la semana pasada escribí una edición instando a que no monetices una newsletter bajo suscripción. Me salté mis propias reglas y me arrepiento de haberla publicado.
¿Quieres hacer una newsletter de pago? Hazlo. No quiero decirte qué tienes o qué no tienes que hacer. Quiero que te equivoques, muchas veces, como lo he hecho yo. Porque quizás termines no equivocándote. Y ese «y si sí» merece la pena.
El 99% de tu esfuerzo no sirve de nada —Naval Ravikant
Durante una década emprendiendo he creado más de una veintena de proyectos y solo un puñado sobreviven. La realidad es que la mayor parte de lo que hacemos no sirve para nada, pero es imposible conocer ese 1% de antemano sin haber hecho el 100%.
Escucha a los expertos, obtén información, ponla sobre la mesa, trátala como una referencia más, no como palabra sagrada. Recuerda: lista las opciones, busca referencias. Pásalo por tu filtro de personalidad y de valores. Y prueba, experimenta, cambia de opinión, pivota, vuelve a crear, equivócate.
Date permiso para equivocarte.
La única equivocación verdadera, el único error irreversible, es la inacción.
Por último, un recordatorio que es más para mí que para ti. Para no volver a publicar una mi*rda de edición como la anterior. El objetivo de esta newsletter no es decirte cómo emprender. Siento si era eso lo que pensabas encontrar. ¿Quieres saber cómo monetizar una newsletter? ¿Cómo vender servicios? Pregúntaselo a ChatGPT. No, en serio, hazlo. Yo no quiero perder el tiempo en el cómo. El cómo es fácil una vez encuentras tu por qué y defines qué quieres hacer. Mi objetivo es hacerte pensar y que me hagas pensar. Quizás eso nos ayude a emprender mejor, como el publicista que encuentra inspiración leyendo a Julio Verne. Mi método, como cuando me piden ese consejo infalible para emprender, no es señalarte el camino a seguir, es compartir mi experiencia y abrirte la mente a más opciones. Decidir el camino es cosa tuya.
Gracias por leerme. Con cariño,
Bosco .-
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Gracias por esta edición. Reconozco que te sigo hace mucho y me encantan tus consejos y ediciones... Pero justo estaba pensando en crear un muro de pago voluntario y con tu post de la semana pasada me desanimé un poco.
Este post esta lleno de sabiduría y no todo el mundo está dispuesto a mostrar esa humildad. Gracias
Pues mira, gracias a un "error", te ha salido una entrega ejemplar. Has aprendido, has sopesado tus valores, y has sacado nuevas conclusiones. De hecho, creo que es mi entrega favorita hasta ahora.
Para gente como yo, ansiosos con un miedo terrible a tomar riesgos y cometer errores, esta es la clase de empujones que necesitamos.
Sin errores, sin deslices, sin conflictos (con los demás o contigo mismo), no hay crecimiento.
Gracias por tanto, y perdón por tan poco.